CRÓNICA 30/11/2.014: SEGOVIA – SAN GARCÍA – MARUGÁN

Crónica general

Buenas tardes compañeros.
De nuevo la inestabilidad atmosférica que nos acompaña últimamente ha sido la causante de la baja asistencia de socios a la marcha de hoy. Por mi parte y después de asomarme a la ventana del comedor para verificar como hacía en el exterior, he tomado la decisión de salir con la bici puesto que en ese momento no llovía y la calzada no estaba demasiado mojada.
En la Plaza Oriental había varios socios esperando la llegada de alguno más para proceder a dar la salida a eso de las 9:30 horas. Con cuidado y precaución hemos realizado la bajada hasta San Marcos, pues la carretera estaba mojada y hubiera sido difícil frenar en seco si la situación lo hubiera requerido. Una vez sobrepasado el semáforo se ha puesto una velocidad de crucero bastante llevadera para que todos pudiéramos ir agrupados sin gran esfuerzo. Cerca del cruce de Valverde hemos divisado a un ciclista que estaba detenido al borde del arcén. Al llegar a su altura hemos comprobado que era Braulio, nuevo socio, que había salido minutos antes y que se encontraba pinchado en la rueda delantera. Puestos a la tarea de reparación, aunque en esta ocasión se nos ha dado algo mal porque llevaba llanta de perfil alto y la válvula sobresalía muy poco, necesitando un adaptador para poder dar aire a la cámara. Resuelto el problema, de nuevo en marcha, momentos en el que hemos sido adelantados por Jorge y Perdi que venían ya por detrás pero mucho más rápido que nosotros (poco después se han dado la vuelta al encuentro de El Mudo que venía aún más atrás).
Desde este momento la tranquilidad en el seno del pelotón ha sido absoluta, tanto que Jorge, El Mudo y Perdi, aunque han intentado ir a nuestro ritmo en repetidas ocasiones, han desistido y se han ido para hacer el recorrido algo más rápido. De nuevo el infortunio se ha cebado con Braulio en forma de reventón en la rueda delantera, ocasionándole un corte en la cubierta que ha hecho que tuviera que poner una rueda de las que lleva el coche de apoyo. Tras la resolución de este improvisado suceso, nos hemos puesto en marcha y continuado con el ritmo cansino que hemos llevado durante toda la mañana. A la entrada de San García el coche de apoyo ha recogido a Colín que se dolía del gemelo y que ha preferido bajarse de la bici para evitar males mayores. Pasado el caserío de Hayas se ha puesto a llover y aunque no era de forma muy copiosa, si era lo suficiente como para mojarnos un poco. Puesto que quedaba poco para llegar a Marugán, hemos continuado sin ponernos el chubasquero a la espera de lo que pudiera suceder a partir de entonces.
El avituallamiento lo hemos llevado a cabo entre la lluvia y la marquesina del autobús de la placita donde solemos parar en esta localiad. Con la mosca detrás de la oreja, puesto que no paraba de llover (aunque de forma muy suave) , hemos iniciado la marcha con el chubasquero puesto por si acaso seguía lloviendo más. Como no teníamos prisa hemos realizado el regreso muy tranquilos y más aún cuando la lluvía ha cesado nada más salir de Marugán. Poco que contar ya que no ha dado más de sí la etapa de hoy. Parada en Tejadilla para charlar un rato y comer otro bollo (de agua, nada de nada) y decidir regresar por Madrona, puesto que aunque está nublado parece que no va a llover más. En esta última fase de la etapa nos ha acompañado Carlos, que se había quedado con ganas de salir esta mañana y lo ha hecho un rato más tarde.
Como la jornada ha transcurrido con varios incidentes y a ritmo bastante tranquilo, se ha hecho un pelín tarde y el regreso se ha realizado por Madrona y Hontoria, dejando el alto de la Pared para futuras ocasiones.
Como en la crónica de la pasada jornada, paso a nombrar los que hemos salido en el día de hoy: Julio, Alberto, Colín, Carmelo, Tachi, Jesús Solera, El Niño, Pedro Gómez, Miguelañez, José María, Miguel, Braulio, Carlos, Jorge, El Mudo, Perdi y Coe.
Como veís debemos habituarnos a este tiempo inestable, pues de lo contrario nos vamos a tener que quedar en casa en más de una ocasión y dejar de salir más de lo que nuestro cuerpo nos pide.
Hasta la próxima y feliz semana. Coe.

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