CRÓNICA 13/07/2.014: SEGOVIA – ALTO DE NAVAFRÍA – COTOS

Buenas tardes compañeros/as.
Por fin un día plenamente veraniego desde la primera hora hasta la última. Efectivamente, así podemos considerar al día que hemos podido saborear durante toda la ruta establecida en el calendario de activadades del club.
Sobre las 8:37 horas partíamos un buen número de socios hacia el barrio de San Lorenzo para iniciar esta etapa montañosa. Desde el primer momento el grupo ha mantenido una velocidad de crucero más bien algo lenta, preludio de que la marcha era dura y había que mantener las fuerzas íntegras hasta el final. Con relativa tranquilidad y con una temperatura ideal, alrededor de los 20º C, hemos ido dando cuenta de los primeros kilómetros con solvencia y comodidad. Con las incorporaciones de algunos socios en las inmediaciones de Torrecaballeros, el grupo ha ido aumentando pero el ritmo ha seguido siendo el mismo para ofrecer la posibilidad de ir todos juntos y sin mucho esfuerzo.
Al llegar cerca del cruce de Sotosalbos nos hemos topado con los del Inserso que estaban parados en el arcén. Aunque hemos hecho intención de parar, los allí presentes nos han indicado que siguiéramos pues de lo contrario nos íbamos a juntar un batallón pudiendo suponer más un peligro que una ayuda. Interesados por lo sucedido, nos han contado que Felipe después de tocarse con otros socios se ha ido sobre el guardarrail, llevándose un golpe en la barbilla y en el pecho que le ha imposibilitado continuar sobre la bicicleta. Una vez que ha llegado Miguel con el coche de apoyo ha sido conducido por este hasta su casa para valorar y evaluar las heridas y golpes sufridos. Afortunadamente se encuentra perfectamente pues horas más tarde ha aparecido en Cotos, eso sí montado en su coche, con una venda o gasa en la barbilla y con buen humor, señal de que el susto ya había pasado y las noticias sobre su salud eran buenas.
Continuando con la crónica pronto hemos sido sobrepasados por los rápidos que se han metido por el primer cruce hacia Navafría en su mayoría. Por nuestra parte hemos seguido hasta el 2º cruce iniciando la subida al alto un grupo bastante numeroso. Aunque el ritmo no era muy fuerte Domingo, Juanjo y yo hemos optado por soltarnos lo antes posible para hacer la subida a nuestro ritmo y no sufrir más de lo estrictamente necesario. Una vez en la cumbre nos ha tocado esperar un buen rato hasta que ha llegado Miguel, pues como he contado anteriormente ha ido a llevar a Felipe a Segovia y por lo tanto ha tardado un buen rato.
Plátanos, bollería variada (hoy había hasta vainillas de las de toda la vida), albaricoques y agua fresca de la fuente «de la Teja» han sido los alimentos que hemos podido tomar para proseguir camino. Pronto nos hemos puesto en marcha y a bajar con precaución que con las sombras de los pinos la visibilidad no es muy buena y se precisa ir con cuidado y mucha atención. En Lozoya toca moverse rápido para coger al pelotón e ir metido a rueda hasta donde se pueda. Mi andanza con el grupo ha terminado nada más empezar el puerto pues de nuevo y aunque el ritmo no era demasiado fuerte he preferido subir a mi bola para  no sufrir más de la cuenta. Conmigo se han quedado Carlos, Miguel y Juanjo y los cuatro juntos hemos ido recorriendo los constantes y pesados kilómetros de Cotos hasta llegar a su cima.
Cual ha sido nuestra sorpresa al ver en la ladera de la fuente a los demás socios que iban por delante de nosotros y a Felipe de frente para para hacer una foto al grupo de compañeros. Como hemos llegado a tiempo nos hemos incorporado al grupo para salir en las instantáneas que ha tirado Felipe. Una vez llenado nuestros bidones de agua hemos proseguido la marcha tranquilamente hasta que todos los socios se han reintegrado al grupo. Sin darnos cuenta hemos llegado a Navacerrada e iniciado el veloz descenso hasta La Granja. Si en las subidas me quedo, en las bajadas se me escapan. Así uno tras otro me han ido rebasando y sin apenas enterarme de lo sucedido me he quedado el penúltimo. En la Boca del Asno he vuelto la cabeza para ver si llegaba alguien por detrás y tan solo ha llegado Juanjo y juntos hemos culminado nuestro trayecto hasta Segovia ya con tranquilidad y buena letra.
Desde luego ha sido una jornada bastante agradable ya que la temperatura, aunque calurosa, no ha sido excesiva y hemos podido disfrutar de nuestro hobby preferido en perfectas condiciones climatológicas. Con la esperanza de que el recién llegado verano se quede con nosotros lo máximo posible, me despido de todos/as vosotros/as. Un saludo y hasta la próxima.