CRÓNICA 15/02/2.015: SEGOVIA – MARUGAN – BERCIAL‏

Crónica general

Buenas tardes a todos: a los que han salido esta mañana en bici y a los que se han quedado en casa.
Poca cosa parecían unas gotas para detenernos en nuestro propósito dominguero de salir a montar en bicicleta. A las 10:00 horas de la mañana una fina lluvia caía sobre Segovia y es esta situación la que ha propiciado que muchos socios se hayan quedado en casa, preveyendo quizá que fuera a continuar a lo largo de toda la mañana.
Después de breves momentos de duda e incertidumbre sobre que hacer, dieciséis socios de La Biela, acompañados por otros dos ciclistas del 53×13 que se han visto solos en la salida de su club, hemos traspasado el Acueducto para poner rumbo hacia la N-110, dirección Ávila. Han sido durante estos primeros instantes cuando la lluvia se ha dejado notar, eso sí, muy ligeramente. A partir del cruce con la variante, la lluvia ha cesado y ya no ha vuelto a aparecer durante toda la marcha. Durante toda la N-110 el viento ha entrado bastante molesto lateral y por la derecha, lo que nos ha obligado a circular realizando algún que otro relevo para repartir los esfuerzos. Es de elogiar el derroche de energía de los más fuertes, a favor de los más débiles, ya que han encabezado durante más tiempo el grupo favoreciendo de esta manera su avance.
Con esta dinámica hemos ido consumiendo kilómetros a un ritmo bastante constante, solamente disminuyendo el mismo en las subidas para que todos pudiéramos seguir en el grupo. Poco antes del cruce de Vegas hemos sido sobrepasados por «Perdi» que venía solo. Tan solo Ernesto ha osado seguirlo, pagándolo poco más tarde cuando ha tenido que desistir de su propósito. A la salida de Monterrubio, como era de preveer, ya no hemos podido sujetar a los más fuertes, que se han probado en la subida dejando a unos cuantos por detrás. Efectivamente, nos hemos quedado cortados Juan (por acompañarnos), Juanjo, Domingo, un compañero del 53×13 y yo. Conducidos magistralmente por Juan (como no podía ser de otra manera) hemos llegado los cinco juntos al avituallamiento, donde acababan de llegar nuestro compañeros de grupo.
De los rápidos nada sabíamos hasta que hemos preguntado a Miguel Ángel, que nos ha dicho que por detrás venían Tito y Víctor (Caballo) pero a varios minutos respecto de nuestro grupo. Por lo tanto el avituallamiento ha sido más largo de lo habitual, a la espera de estos dos compañeros que han llegado bastante hechos polvo, por haber tenido que comerse el viento durante todo el recorrido.
En cuanto Tito y Víctor han tomado rápidamente su correspondiente avituallamiento, se ha reiniciado la marcha con el grupo compacto hasta Bercial, donde el ritmo se ha incrementado y han sobrevenido los primeros cortes de la jornada. Por delante unos 10/12 se han ido distanciando progresivamente de otro grupo formado por 8 socios y estos a su vez, del último grupo formado por otros cuatro/cinco ciclistas. Ayudados por el viento, salvo cuando girábamos a la izquierda, nuestro grupo compuesto por Juan, Álvaro, Rául, Héctor, Ernesto, Tito, Caballo y yo, iba avanzando a relevos con un ritmo bastante constante y adecuado para que todos pudiéramos seguirlo. Pronto hemos llegado a Garcillán, donde algunos socios que iban en el grupo anterior nos estaban esperando por si queríamos continuar la ruta con ellos hacia Abades. Tan solo Tito y Caballo se han desviado, mientras que los demás hemos continuado hasta llegar a Tejadilla.
Hoy me he quedado solo para dar la vuelta en busca de los que venían por detrás, encuentro que ha sucedido pasados tres o cuatro minutos. Nuevo avituallamiento en Tejadilla, donde hemos despedido a los de Revenga ya que habían llegado hasta ahí en coche. Hoy me ha tocado hacer los kilómetros de calidad en solitario y puesto que ya estaba bien por hoy, me he metido por la variante para ahorrarme tiempo y esfuerzo.
Parece que el tiempo no nos quiere dejar un día claro para que podamos salir sin la incertidumbre de qué pasará. Siendo optimistas podemos decir que ya queda menos invierno y que la primavera ya está más cerca y con ella la mejoría del tiempo.
Hasta la próxima. Coe.

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