Crónica general
Buenas tardes a todos compañeros.
Nada más levantarme me he asomado por la ventana del comedor para ver como se presentaba la mañana. La acera estaba mojada, la calzada también, pero me ha parecido que en ese preciso momento no llovía, lo que me ha empujado a vestirme de ciclista y bajar a por la bicicleta al garaje. Cuando subía del garaje cargado con la bicicleta, unas finas gotas se han soltado del cielo, pero ya la decisión estaba tomada desde el mismo momento que he cerrado la puerta de casa tras de mí. Según bajaba la lluvia iba incrementando su intensidad, aunque se podía sobrellevar. En la Plaza Oriental un grupo no muy numeroso de socios estaban a la espera de que se hiciera la hora de salida para tomar una decisión definitiva respecto a lo que hacer en ese momento. Tras unos minutos de espera, por si llegaba alguién más, y a la espera de que el presi dejara el coche y cogiera la bicicleta, hemos partido dirección San Lorenzo, iniciando la ruta programada que se anunciaba bastante entretenida.
Para sobrellevar mejor la jornada, el ritmo de marcha ha sido lo suficientemente suave para que nadie se quedara y poder ir todos en grupo. Algunos que se habían puesto chubasquero se lo han quitado llegando a Torrecaballeros donde la lluvia ha cesado de caer. Esta incidencia ha provocado que un pequeño grupo se haya adelantado unos metros y haya conservado esta distancia hasta La Salceda, donde se han dado la vuelta para contactar de nuevo con los demás y hacer la subida al Piadaro todos juntos . De nuevo unas gotas de lluvia nos han acompañado hasta el mismo pueblo de Navafría, donde nos hemos tenido que guarecer bajo los soportales del Ayuntamiento para avituallar a cubierto.
Hoy el avituallamiento ha sido de lo más tranquilo y distendido puesto que no había mucha prisa por salir a la intemperie de nuevo. Terminado el repostaje de nuevo a la carretera donde nos esperaba la lluvia, eso sí bastante floja, que unido a la buena temperatura reinante no ha supuesto contratiempo alguno. Con paciencia y con bastante tranquilidad, hemos abordado la subida al alto del Piadaro donde el grupo se ha fracturado en dos y así ha continuado hasta Torrecaballeros. Los kilómetros han ido pasando con una ligera llovizna que apenas llegaba a mojarnos y con la vista al frente donde se vislumbraba una ligera mejoría debido a la claridad que de allí venía. Al coronar el repetidor se ha abierto el cielo lo suficiente para no temer más por la lluvia y continuar la ruta hacia La Granja, según estaba marcada.
Para no perder la costumbre hemos parado en La Pradera del Hospital para comer un bollo y echar un trago de agua y continuar hacia Segovia, una vez que hemos despedido a los de La Granja y Valsaín. Cuando hemos llegado al carril bici, Julio ha continuado hacia Revenga siendo secundado por Colín, Javi, Juanjo y Antonio para realizar juntos los kilómetros de calidad, en esta ocasión en sentido inverso.
Antes de nada, y puesto que creo que me acuerdo de los socios participantes en la salida de hoy, los voy a nombrar para que quede en el recuerdo de todos (de los que han salido y de los que no han salido):
Marcos, Rubén, Javi, Miguelañez, Colín, José Carlos, Jesús (Revenga), David (Revenga), Carlos, José Antonio, Juanjo, Julio, Sava, Tachi, José María, Bernardo, El Niño, El Escalador y Coe. Si se me queda alguno en el tintero, ruego me disculpe.
Hasta la próxima y ¡que el tiempo nos acompañe!
Coe.