CRÓNICA GENERAL
Buenas tardes compañeros/as
Después del parón casi obligado del último domingo, hoy era de esperar la presencia mayoritaria de socios y acompañantes a la hora de salida del grupo intermedio. Puesto que daba la sombra en el lugar de recepción de ciclistas, hemos cambiado de nuevo a la ubicación original en la Plaza Oriental para sentir los rayos de Sol, que tan buena falta hacían a esa hora puesto que los termómetros marcaban 0º C.
Se decide salir por Fernández Ladreda (hasta que la cambien el nombre) para evitar posibles placas de hielo por la cuesta de Santo Domingo. En la bajada de la Residencia se nota aún más el frío y la sensación térmica nos congela por momentos. Ya en la recta de Tejadilla procedemos a la reagrupación del grupo, contabilizando en este momento 48 ciclistas, incluidos los del 53×13 que iban en la misma dirección que nosotros. El ritmo alegre de los primeros kilómetros facilita la escisión del grupo en tres pelotones a la altura del Puente Oñez, lo que no preocupa al grueso del grupo, que se queda por detrás marcando un ritmo aún más llevadero y acorde con la filosofía del club. Pronto aparece el semáforo de Santa María donde nos detenemos un buen rato hasta que se pone en verde.
Lo que falta de recorrido se realiza en un pis – pas y ya estamos en Melque llenando la plaza de bullicio y colorido. Allí están los del Imserso, que acaban de llegar, que en número de 11 contabilizan con nosotros unos 50. Faltan los rápidos, que aparecen pasados unos cinco minutos, y que suben el cómputo final de ciclistas a unos 65, más o menos como en la primera jornada y como se prevee va a ser la tónica general de esta temporada. Hoy si que hay plátanos para todos (Miguel Ángel ha sido previsor y ya sabe con lo que se va a encontrar cada domingo) y bollería nueva que Juan ha provisto para este inicio de año. Degustamos los nuevos dulces siendo del agrado de la mayoría, aunque alguien echa de menos los tigretones y panteras rosas.
La reanudación de la marcha se realiza sin prisas y paulatinamente todos se acoplan al gran pelotón, que dura poco unido pues se imprime un fuerte ritmo por parte de unos cuantos, descomponiendo el grupo en tres pelotones claramente diferenciados antes de llegar al cruce con la carretera de Arévalo. De esta manera la subida a Santa María se realiza ya con los grupos definidos, por lo que poco puedo contar de los dos grupos que nos preceden.
Nuestro grupo está formado por unos 20 ciclistas que afrontamos la subida a Tabladillo con tranquilidad. Aún así un pequeño grupo del Imserso se queda por detrás, continuando los demás para no incomodarles más en su ascensión. Ya en el llano proponemos entrar a relevos por el interior hasta la subida del Puente Oñez, donde una vez concluida, tenemos que parar puesto que Alberto ha pinchado en la rueda delantera. Se procede a la reparación de dicho pinchazo y de nuevo en marcha y a relevos hasta Tejadilla. Debido a esta interrupción hemos llegado al mismo tiempo todos juntos, procediendo al segundo avituallamiento y posteriormente a los kilómetros de calidad, esta vez por Madrona y Hontoria pues ya es un poco tarde y hay que llegar a casa a buena hora.
Nada más que contar, hasta la próxima, Coe